La sucesión, fuente de conflicto para las empresas familiares mexicanas. El relevo generacional, una de las situaciones más difíciles que ha de atravesar una empresa, requiere de una adecuada planificación para resultar exitosa no sólo en cuanto a su futura viabilidad, sino también con el fin de prevenir y, si fuese necesario, también vencer los conflictos de intereses relacionados con la sucesión.
Lejos de ser un proceso fácil, la sucesión resulta especialmente complicada en las empresas familiares que confunden el ámbito personal y profesional, ya que las decisiones relativas a la cesión de gobierno y propiedad no siempre se suelen producir por razones empresariales.
Muy a menudo, los conflictos generacionales llevan a la desaparición de estas empresas tras convertir el relevo en una fuente de problemas. Precisamente, uno de los objetivos fundamentales de la planificación del proceso sucesorio es hacer de este traspaso de poderes y propiedad una experiencia enriquecedora.
• ¿Los sucesores de la compañía deberían ser miembros de la familia o venir de fuera de la misma?
• ¿Cómo preparar a los familiares para convertirse en los sucesores y desempeñar los roles tanto de dueño como de ejecutivo?
• ¿Cómo seleccionar e incorporar a líderes no familiares en la junta directiva? Responder de manera correcta a estas preguntas es fundamental para la conservación de la empresa familiar generación tras generación