Además, la capacitación también puede ayudar a los directores a prepararse para desafíos específicos que enfrentan las empresas familiares, como la sucesión de la propiedad y la gestión de conflictos internos. En resumen, la capacitación es esencial para el largo plazo de cualquier empresa, especialmente las empresas familiares.
• Directores generales, que se ocupan de la gestión de una empresa familiar, ya sean los propietarios o no de la empresa.
• Socios accionistas de empresas que precisen formación para desarrollar funciones de gobiernos en consejos de administración o consejos familiares.
• Sucesores con responsabilidad de gestión dentro de la empresa familiar.